Desde el punto de vista psicológico, el valor puede ser entendido como “…el resultado de la integración de la personalidad y el modelo social propuesto, que regula la actuación humana como un principio ético y hacia el cual existe un fuerte compromiso emocional” (Frondizi, 1994: 42). Relacionando de este modo puntos de vista social con lo psicológico.
Por otra parte, “…el valor debe interpretarse como una cualidad estructural, concreta e individual. En este sentido, los valores presentarán dos características fundamentales: Su polaridad que significa que cada valor oscila entre un polo positivo y otro negativo (verdad-falsedad; justicia-injusticia); la otra es que los valores están ordenados jerárquicamente” (ob. cit., 1994: 45). Así, el sentido creador y ascendente de la vida se basa en la afirmación del valor positivo frente al negativo y del superior frente al inferior.
Es menester reconocer que otros importantes aportes de la psicología a la reflexión axiológica fueron: La teoría psicoanalítica con Freud, donde se postulará la necesidad de reconciliar el hombre consigo mismo, a través de la liberación del material reprimido y su sublimación en productos útiles a la adaptación del individuo adulto, cuyos valores morales deben conciliarse con su vida emocional y afectiva.
Por otra parte, en la Psicología Evolutiva Jean Piaget señala: “la relevancia del desarrollo de la inteligencia en la conformación de la moral individual (de donde se puede inferir la conformación de valores humanos), donde, a medida que se desarrolla el pensamiento formal, los valores dejan de depender de una autoridad externa para convertirse en principios autónomos y flexibles” (Piaget en Casanova. 1990: 26).
También se puede citar al psicólogo ruso Vygotsky que analizó el desarrollo de la conciencia y el contenido ideológico a partir de la interacción social, de donde se desprenden los valores humanos, del niño con el medio social, así los valores del grupo social serán redimensionados en el individuo por mediación de la conciencia y la vida emocional del mismo. (ob. cit., 1990: 29).
Finalmente, los trabajos para la Axiología desde la Psicología esclarecen el carácter complejo del valor y se puede establecer, desde esta directriz, los siguientes aspectos:
– Los valores apelan a la experiencia subjetiva (emociones, deseos, sentimientos), como al nivel más objetivo (inteligencia, lenguaje); por tanto, a la totalidad del individuo.
– Los valores no sólo se manifiestan en la realidad concreta, sino que se dirigen hacia metas abstractas y universales.
– Los valores son relativos al individuo y su contexto social-material, pero las experiencias históricas permiten la construcción de representaciones universales y categóricas del mismo.
Autor: Gualberto Tein Alanoca
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