Todos hemos escuchado muchas teorías sobre cómo la tecnología ha cambiado nuestra forma de aprender, interactuar con los demás y pasar el tiempo; pero ¿cómo diferenciar la verdad de los mitos? ¿Cómo ha cambiado la tecnología (sobre todo, Internet) nuestra forma de vivir y aprender?
Internet ha cambiado por completo nuestras vidas. Ahora tenemos toda la información que queramos al alcance de los dedos, gracias a motores de búsqueda como Google.
Búsquedas de Google
Cuando apareció Google, en 1988, se realizaban unas 10.000 búsquedas al día de media. Actualmente, la cifra asciende a 3.500 millones por día.
Memoria
¿Recuerdas la última vez que memorizaste el número de teléfono de alguien?
La tecnología e Internet han marcado una gran diferencia ‘sustituyendo’ la memoria por los discos duros externos, por así llamarlo.
Los investigadores llaman ‘descarga cognitiva’ a este fenómeno que consiste en utilizar dispositivos externos para cosas para las que antes habríamos utilizado la memoria.
Descarga cognitiva
Confiar en la asistencia de dispositivos y motores de búsqueda nos hace la vida más fácil, pero perjudica la capacidad de atención y memoria.
Desventajas
Una de las consecuencias de la descarga cognitiva es que nuestras experiencias de la vida real se vuelven menos intensas en nuestra memoria.
Consecuencias
Podemos investigar en Google en cuestión de minutos, pero los científicos creen que estamos perdiendo la capacidad de concentrarnos y de reflexionar profundamente.
Cuando estamos constantemente bombardeados por información en línea, nos limitamos al aprendizaje superficial y perdemos la habilidad de transferir información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.
Podemos ser buenos en hacer muchas cosas al mismo tiempo, pero estamos perdiendo la creatividad.
Otros estudios muestran que nuestra capacidad de atención está disminuyendo y que nos distraemos fácilmente.
Lectura
Con los libros electrónicos, la gente lee ahora más que nunca. Sin embargo, nuestra forma de leer ha cambiado.
Hay más probabilidades de que pasemos por alto ciertos contenidos, que querramos más información, pero acabemos sacrificando los contextos más profundos.
Un estudio descubrió que la gente que lee libros en papel retiene más información que los que los leen en un dispositivo.
Esto puede deberse a nuestro uso del contexto espacial en la memoria, ya que la asimilación de la información depende de las señales espaciales que percibimos. Por ejemplo, el grosor del libro cambia según vamos pasando páginas y esto puede ayudarnos a recordar dónde estaba cierta información.
Habilidades sociales
Mucha gente se pregunta si el uso constante de dispositivos electrónicos y de redes sociales daña nuestra capacidad para socializar.
Un estudio descubrió que los estudiantes que se separaban de sus dispositivos tecnológicos durante cinco días y se veían obligados a interactuar entre ellos mostraban mejoras en la inteligencia emocional y social.
Motores de búsqueda
Los estudios han demostrado que la gente que confía en motores de búsqueda para responder cuestiones o conseguir información son más propensos a sobrevalorar su inteligencia.
Varios estilos de aprendizaje
Al tener diferentes medios de aprendizaje disponibles en línea, los niños leen libros o manuales con menos frecuencia, ya que suelen optar por videos explicativos.
Ilusión de accesibilidad
La facilidad con la que Google proporciona información hace que la gente crea que las respuestas están siempre a su alcance. En lugar de comprobar la veracidad de la información, los usuarios de Google aceptan los contenidos obtenidos sin más.
Actividad cerebral
En un estudio, se examinó la actividad cerebral de varios adultos mientras realizaban búsquedas en Google. Descubrieron que quienes tenían experiencia previa usando Internet mostraban el doble de actividad cerebral que los demás.
Este estudio mostró que las búsquedas en Internet son un ejercicio mental que nos permite mantenernos más saludables y más alerta. Sin embargo, no se debe abusar.
Independencia de información
Las búsquedas en Google representan un proceso lineal, ya que se trata la información como un destino. Por lo tanto, el proceso de aprendizaje se vuelve casi binario.
En este sentido, quienes buscan información suelen encontrar lo que quieren o lo que les parece más conveniente, en lugar de lo que realmente necesitan.
Información
Un estudio realizado por investigadores de Columbia, Harvard y la University of Wisconsin-Madison descubrió que somos más propensos a olvidar información encontrada online. Sin embargo, en este caso, recordamos más fácilmente dónde la encontramos.
Videojuegos
Cuando usamos la tecnología de forma adecuada, puede ser realmente beneficiosa. En un estudio en el que examinaron a gamers, los investigadores descubrieron que, quienes utilizaban videojuegos tenían más materia gris en el hipocampo y en el cerebelo que quienes no lo hacían.
Tecnología
Al contrario de lo que muchos creen, utilizar la tecnología para facilitar nuestro día a día no es ninguna novedad. Llevamos siglos confiando en dispositivos externos.
Sin embargo, la velocidad a la que se desarrollan las nuevas tecnologías y nuestro nivel de dependencia de la misma, podrían traernos nuevos beneficios y consecuencias en los próximos años.
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